La fidelidad de los empleados

Ayer estuvimos comiendo en el Rancho de la Aldehüela, un magnífico lugar en Torrecaballeros (Segovia) donde saborear tradición, buen gusto y una excelente comida.

– Juan, ¿qué hacéis para mantener a los empleados tan motivados y de paso conseguir tener personas con vosotros hace tanto tiempo? –le pregunté a la persona que lleva las riendas tras Javier, el alma mater del Rancho.
– No sé. Nada en especial. Pagamos bien, nos organizamos y el ambiente entre nosotros es muy bueno. Y eso creo que el cliente lo percibe.

No cabe duda que contar con una plantilla estable, motivada, con experiencia y con ganas de hacer bien su trabajo, es algo que el cliente, sea del sector que sea, percibe. Y eso se traduce en repeticiones de compra, y eso en mayores ingresos, y eso permite hacer que el negocio crezca y se garanticen de algún modo las condiciones de ese trabajo.

Hace algunos años tuvimos que hacer unas reparaciones de emergencia en la oficina en la que trabajaba. Los obreros podían venir sólo al mediodía, cuando cerrábamos al público. Un día a las seis y media de la tarde, una de las personas que trabajaban allí se marchó. Había cumplido su horario y había decidido que nos dejaba “empantanados” otro día más. La otra persona se quedó para acabar la tarea y que pudiéramos abrir con normalidad el día siguiente. La tarde se alargó hasta más allá de las once de la noche. En algún momento, charlando mientras ambos trabajábamos, esta persona me dio un curioso razonamiento en un español adornado con rasgos de su Europa del Este natal:

– Si trabajo bien y el cliente queda contento, el jefe recibirá más encargos, y entonces me volverá a llamar, y yo tendré más trabajo.

¿Empleado fiel? ¿Trabajo bien hecho? ¿Jefe contento? ¿Cliente satisfecho?….

Si esto es bueno, si se traduce en beneficios y mejoras para la empresa y sus empleados, ¿Qué habría que hacer para tener a los empleados contentos?

En uno de los cientos de decálogos que podemos encontrar en internet sobre cómo retener el talento, vi éste que resumo:

  1. Construya una marca que destaque a la empresa como buena empleadora.
  2. Propicie un buen clima laboral en el que puedan entablar relaciones sociales y a la vez, lograr sus objetivos profesionales.
  3. Erradique el estancamiento laboral. Para un empleado es imprescindible tener la oportunidad de avanzar por méritos con seguridad y confianza
  4. Instaure sistemas de incentivos personalizados y no sólo acordes a las referencias del mercado.
  5. Implemente políticas orientadas a mejorar la calidad de vida del personal.
  6. Formule nuevos proyectos. Comprometa a los empleados en proyectos que ellos mismos hayan formulado
  7. Cultive la comunicación.
  8. Capacite. Los empleados talentosos requieren de constantes retos para progresar. Por ello, las capacitaciones les permiten sentir que evolucionan y crecen profesionalmente.
Infografia Como retener el talento
Cómo Retener el Talento en 8 Pasos

Me parece que da en el clavo de muchas de las carencias que tenemos en las empresas. No son cosas difíciles. Tan sólo se necesita prestar un poco de atención a estos detalles.

Acabo con una frase que leí hace unos años en la página web de la bodega Guelbenzu, una familia con tradición vinícola desde finales del siglo XIX. El año pasado vendieron la marca y una de las instalaciones a la CAN, probablemente a causa de la crisis económica, pero en la bodega en la que todo comenzó han hecho renacer otra enseña, la Bodega del Jardín:

Los empleados tardan pocas semanas en empezar a tratar a los clientes como la empresa les trata a ellos. Al final lo que importa son las personas y no tanto las estrategias. Se debe de tratar igual de bien a los empleados como a los accionistas, ya que cada día ponen su corazón y su mente al servicio de la empresa. Y si no lo hacen, la empresa no sobrevivirá en el tiempo.

¿Tenemos a nuestra gente satisfecha? ¿Cuidamos los detalles para que lo estén? ¿Creemos que tiene beneficios en el corto y medio plazo para la empresa mantener una plantilla motivada? ¿Nos ganamos la fidelidad de los empleados? ¿Conseguimos la de nuestros clientes?

Nota: éste artículo – que todavía no ha perdido vigencia – fue originalmente publicado en raulcastro.es en el 2010.

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