El Coaching aún sigue siendo un gran misterio para muchos. Cada vez que me pongo delante de mis coachees (clientes), y les preguntó si saben lo qué es el Coaching, y lo que se van a encontrar en el proceso que van a iniciar, sus repuestas están bastante alejadas de la realidad, o directamente no saben lo que es.
La exacta definición la tiene su creador, Sir John Withmore, considerado el padre del Coaching Moderno y para él:
“Es un método que consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito… sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, el deporte, el trabajo”… asegurando que, “el coaching es más fácil practicarlo que explicarlo”.
Fue un pensador preeminente en desarrollo de liderazgo y cambio organizacional. Escribió cinco libros sobre liderazgo, coaching y deportes, de los cuales Coaching for performance es el más conocido con más de un millón de copias vendidas en más de 20 idiomas. Presentó al mundo el modelo GROW , creado por Sir John y sus colegas en la década de 1980. GROW se ha convertido en el favorito de gerentes y entrenadores de todo el mundo. Gracias a su éxito tanto en la resolución de problemas como en el establecimiento de objetivos, lo que ayuda a maximizar y mantener los logros personales, el disfrute y la productividad.
Para mi, el Coaching es un espacio de reflexión, seguro, para tomar conciencia de dónde estás ahora, y dónde quieres llegar, y tomar decisiones que te permitan dar el paso al siguiente nivel, con el acompañamiento del coach. La relación entre coach y coachee debe ser sincera, genuina y de confianza, sabiendo que lo que allí se habla, allí se queda. El coach escucha de manera activa, sin juzgar, sin dar consejos, y hace preguntas potentes o poderosas, para crear conversaciones con propósito, con las que logra que el coachee identifique lo que quiere conseguir (reto), el para qué lo quiere conseguir, y cómo lo va a conseguir.
La conversación se apoya en unos pilares fundamentales, en las que utilizamos diferentes herramientas, para que el coachee tome conciencia de aquello que necesita implementar, reforzar o incluso desterrar, en su vida profesional o personal, para diseñar un plan de acción que le ayude a conseguir su propósito. Las herramientas nos ayudan a definir los retos y a trabajar en ellos.
Pilares fundamentales de una sesión de Coaching Ejecutivo
- Dónde estás
- Cómo lo vas a hacer (Plan de Acción)
- Qué quieres/puedes hacer para conseguirlo
- Plazo de tiempo
- Qué necesitas, qué te falta
- Cómo vas a saber que lo has conseguido
Al final del proceso, hay que valorar los retos trabajados, los cambios en el nivel de conciencia, las herramientas y talentos utilizados, y los siguientes pasos a dar, o determinación de nuevos retos.
Considero vital que en nuestra vida nos marquemos retos realistas, alcanzables, bien definidos, que no dañen a nadie y con una fecha determinada de logro, que nos estimulen y supongan un desafío a afrontar.
En dpersonas tenemos un módulo dedicado al Coaching Ejecutivo, dentro de nuestro Programa de Perfeccionamiento Directivo.
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