Conversaciones con propósito

Reconozco que tras siete años trabajando como coach he mantenido conversaciones muy interesantes. Son conversaciones especiales, distintas, en las que la comunicación verbal y no verbal es fundamental, donde la escucha activa y generar un clima de confianza son vitales. Para mi el Coaching es una interesante conversación entre coach y coacheé para tomar conciencia, romper paradigmas y liderar cada uno su propio cambio para conseguir sus retos.

Es una herramienta fundamental en determinadas etapas de tu vida. No creo que uno deba tener un coach de forma permanente, pero si en los momentos de cambios, incertidumbre o de búsqueda de nuevas metas. Lo interesante es que la persona que toma un proceso de coaching tome conciencia de aquello que necesita implementar, reforzar o incluso desterrar en su vida profesional o personal, para luego diseñar un plan de acción que le ayude a conseguir su propósito. Esto es lo que se trabaja durante el proceso.

Cada sesión es un momento de reflexión, sin interrupciones, me gusta llamarlo trabajo de introspección personal. Busco que las personas con las que trabajo se enfoquen, sientan que es su momento, que piensen tranquilamente las respuestas a las preguntas abiertas que les hago, para abrir su conciencia, para buscar nuevas soluciones y reflexionar sobre el paraqué de lo que quieren alcanzar. Una vez identificado el reto o retos a conseguir no se van a sentir solos. Esas metas deben ser realistas, alcanzables, medibles, que no dañen a nadie y que conseguirlas sólo dependa de ellos mismos. En las sesiones trabajamos con diferentes herramientas, ejercicios y material de lectura para acompañar a nuestros coacheés a que se conozcan aún mejor, que piensen en lo que tienen, lo que les falta y sobre todo que les ayuden a encontrar las respuestas a lo que están buscando.

El plan de acción debe tener fecha límite para llevarlo a cabo, con un seguimiento cercano y periódico, por parte del coach, para ayudar a desmontar esas creencias limitantes que muchas veces paralizan y ayudarles a que no pierdan el foco en aquello que ellos mismos han decidido conseguir.

Tras el proceso, los coacheés sienten que el Coaching les ha servido para reflexionar, para tomar conciencia de dónde estaban y dónde han conseguido llegar, para ponerse en acción y sobre todo para comprometerse a encontrar sus propias soluciones y así conseguir resultados extraordinarios.