La escucha activa: El motor que impulsa la comunicación efectiva en las empresas

La comunicación es el motor que impulsa a las empresas. Cuando algo falla en una organización, con frecuencia se debe a problemas en la comunicación: mensajes que no llegan a su destino, información que no se comparte adecuadamente, malentendidos entre los equipos.

La comunicación efectiva es clave para que una empresa funcione correctamente y alcance el éxito. Una buena comunicación interna permite que los empleados estén alineados, trabajen de forma coordinada en pos de objetivos comunes y se sientan parte de la cultura corporativa.

Asimismo, la comunicación externa es fundamental para transmitir adecuadamente la identidad y los valores de la marca, atraer nuevos clientes y generar engagement. Las empresas que destacan por su comunicación cautivan a sus públicos, proyectan una imagen sólida y logran posicionarse como referentes.

En conclusión, la comunicación es el motor que impulsa a las organizaciones. Aquellas que invierten en desarrollar canales y estrategias de comunicación efectiva tienen mayores probabilidades de crecer, innovar y destacar en sus respectivos mercados.

Qué es la escucha activa

La escucha activa es una técnica y estrategia específica de la comunicación humana. Implica escuchar con empatía para entender mejor a nuestro interlocutor, propiciando así una mayor comprensión y mejores resultados en lo que nos proponemos.

Requiere prestar atención con todos los sentidos al hablante. Además de oír las palabras, es importante que el «oyente activo» también se «muestre» escuchando, manteniendo contacto visual, asintiendo, adoptando una postura corporal receptiva, etc. De esta forma, la persona que habla se sentirá escuchada y comprendida.

Importancia de la escucha activa en las empresas

La escucha activa es de fundamental importancia en las empresas, ya que ayuda al líder a tener un equipo que se comunique de manera efectiva, tanto al interior del equipo como con agentes externos.

Cuando los miembros de un equipo practican la escucha activa entre ellos, esto genera confianza, cercanía y seguridad dentro del grupo. Los colaboradores se sienten comprendidos y validados cuando son escuchados activamente. Esto fortalece los vínculos interpersonales y mejora el ambiente de trabajo.

Un líder que desarrolla la habilidad de la escucha activa podrá entender mejor las necesidades y puntos de vista de sus colaboradores. Esto le permitirá tomar mejores decisiones y adaptar su estilo de liderazgo para motivar y potenciar a su equipo de trabajo.

La escucha activa también facilita una comunicación más efectiva del equipo hacia afuera de la organización. Al sentirse escuchados internamente, los colaboradores podrán luego escuchar mejor a clientes, proveedores y otros actores externos relevantes. Esto se traduce en relaciones interpersonales de mayor calidad y beneficiosas para la empresa.

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Consejos para desarrollar una escucha activa

La escucha activa se basa claramente en el hecho que el interlocutor esté concentrado completamente en lo que se dice en lugar de simplemente «escuchar» pasivamente el mensaje del orador. Para lograr una escucha activa efectiva, se recomiendan los siguientes consejos:

  • Mantener contacto visual y expresión receptiva: Mirar a los ojos a la persona que habla y adoptar una expresión interesada y abierta demuestra que le estamos prestando toda nuestra atención. Un lenguaje corporal receptivo también incluye gestos como asentir con la cabeza.
  • Demostrar interés con gestos/palabras de refuerzo: Pequeños gestos o sonidos como «ajá», «ya veo», «entiendo», pueden animar al interlocutor a seguir hablando y transmitir que lo escuchamos con atención.
  • Parafrasear lo dicho: Repetir con nuestras propias palabras lo que acaba de decir la otra persona es una excelente forma de confirmar que hemos comprendido el mensaje y animarle a profundizar en sus ideas.
  • Hacer preguntas reflexivas: Realizar preguntas abiertas que inviten a la reflexión y profundización en vez de preguntas cerradas que sólo requieran un «sí» o «no». Por ejemplo, en lugar de preguntar «¿Te sentiste mal?», se puede preguntar «¿Cómo te sentiste en esa situación?»
La comunicación es el motor en las empresas

Qué no hacer en la escucha activa

Una escucha deficiente conduce a suposiciones y malentendidos. Estos conducen a errores, decisiones ineficaces y/o errores costosos.

Algunas de las características de una falta de escucha activa son:

  • Interrumpir al emisor: cuando interrumpimos constantemente estamos dando a entender que lo que tenemos para decir es más importante que lo que nos están contando. Esto genera frustración en nuestro interlocutor.
  • Distraerse o hacer otra cosa mientras el emisor está hablando: mirar el celular, pensar en otra cosa o realizar otra tarea mientras nos hablan es una falta de respeto y denota desinterés.
  • Imponer criterios propios: tratar de dar nuestra opinión sin haber escuchado completamente o tratar de convencer al otro de nuestro punto de vista sin considerar el suyo.
  • Descalificar lo que se dice: emitir juicios negativos sobre lo que nos cuentan hace que la persona no se sienta comprendida ni respetada.

Problemas de una escucha deficiente

Una escucha deficiente conduce a suposiciones y malentendidos. Estos conducen a errores, decisiones ineficaces y/o errores costosos.

A nivel personal, conduce a sentimientos heridos y a una pérdida de cohesión del equipo. Esto deteriora la confianza y debilita la comunicación aún más.

Al conectar los puntos, puede ver que una escucha deficiente conduce a menores resultados dentro del equipo de trabajo.

La falta de entendimiento mutuo genera fricciones innecesarias y un ambiente laboral tenso. Cuando los miembros del equipo no se sienten escuchados, disminuye su motivación y compromiso.

Todo esto impacta directamente en la productividad y los resultados finales. Un equipo que no se comunica bien, que no practica la escucha activa, tendrá dificultades para coordinarse, colaborar eficientemente y cumplir objetivos.

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La escucha activa se puede desarrollar

La escucha activa solía considerarse una habilidad innata que algunas personas tenían y otras no. Sin embargo, hoy en día se reconoce que se trata de una habilidad que puede desarrollarse con el esfuerzo y la práctica adecuados.

Ya no se considera algo con lo que se nace, sino una destreza que puede adquirirse y perfeccionarse. Requiere de esfuerzo, práctica regular e intencionalidad para incorporarla como un hábito.

Existen diferentes programas y técnicas para cultivar la escucha activa de forma sistemática. Se puede entrenar a los equipos en varios ejercicios y dinámicas que ayudan a prestar atención plena, parafrasear lo escuchado, hacer preguntas de clarificación, etc.

Con perseverancia y consistencia, es posible desarrollar y fortalecer la musculatura de la escucha activa. Pasará de ser un reto a convertirse en una segunda naturaleza. Los beneficios para la comunicación efectiva en la empresa serán notables.

https://vimeo.com/157447379
La escucha activa es una habilidad que se puede adquirir… ¡practicando!

Beneficios de la escucha activa

La escucha activa puede ser clave en desarrollar un liderazgo eficiente e inspiracional, disminuir la rotación de las personas, aumentar la productividad en el lugar de trabajo, entre otras.

  • Mejora el liderazgo y disminuye la rotación de personal: Cuando los líderes escuchan activamente a sus equipos, entienden mejor sus necesidades, inquietudes y motivaciones. Esto permite dirigirlos de una manera más efectiva, inspiradora y empática. Los colaboradores se sienten escuchados, comprendidos y valorados, aumentando su compromiso y disminuyendo las probabilidades de abandono.
  • Aumenta la productividad en el trabajo: La escucha activa facilita una comunicación más clara y fluida. Reduce malentendidos, errores y tiempo perdido. Al sentirse escuchados, los colaboradores están más motivados y enfocados en sus tareas. La productividad grupal e individual aumenta.
  • Permite crear mensajes claros y convincentes: Quien desarrolla la escucha activa entiende mejor lo que otros desean y necesitan. Puede así crear mensajes, propuestas y pedidos más convincentes, empáticos y alineados a su audiencia. La comunicación es más efectiva en ambos sentidos.

Cómo desarrollar la escucha activa en los equipos

Para desarrollar las habilidades de escucha activa en los equipos de trabajo, se recomiendan los siguientes pasos:

Programas y formación específica

Lo ideal es implementar programas de entrenamiento enfocados específicamente en la escucha activa. Existen cursos, talleres y dinámicas diseñadas para entrenar estas habilidades comunicativas tan importantes. Se recomienda que todo el equipo participe para generar una cultura común de escucha activa.

Práctica y ejercicios

Más allá de la formación inicial, es esencial poner en práctica estas habilidades en el día a día. Se pueden proponer ejercicios prácticos periódicos, como resúmenes, parafraseo, preguntas aclaratorias, contacto visual, etc. La práctica constante y el feedback permitirán mejorar progresivamente.

Seguimiento de progreso

Es importante medir y monitorear el progreso a nivel individual y de equipo. Se pueden realizar evaluaciones periódicas y comparar con las mediciones iniciales. El progreso se debe conversar en reuniones de equipo.

Evaluación de resultados

Finalmente, se deben evaluar los resultados del programa de entrenamiento midiendo indicadores concretos antes y después, como efectividad en reuniones, claridad en comunicados, disminución de errores, etc. Esto permitirá verificar el impacto y hacer ajustes en la estrategia.

La comunicación efectiva como motor empresarial

La comunicación es fundamental en cualquier organización. Permite compartir información, ideas y sentimientos entre los miembros del equipo. También posibilita coordinar esfuerzos, motivar a los empleados y resolver conflictos.

Una comunicación efectiva se logra cuando el mensaje es transmitido y comprendido correctamente por el receptor. Esto requiere no solo un buen emisor, sino también un buen receptor.

La escucha activa es una habilidad clave que permite comprender profundamente los mensajes de otros. Requiere prestar completa atención al interlocutor, hacer contacto visual, parafrasear y hacer preguntas para confirmar que se ha entendido el mensaje.

Los líderes deben desarrollar la escucha activa en sus equipos, pues tiene múltiples beneficios:

  • Mejora el clima laboral al hacer que los empleados se sientan escuchados y comprendidos.
  • Incrementa la productividad al permitir una mejor coordinación de tareas.
  • Evita malentendidos que pueden derivar en conflictos.
  • Permite recoger ideas y retroalimentación valiosa de los colaboradores.
  • Genera relaciones de confianza entre los miembros del equipo.

Para implementar la escucha activa, se recomienda realizar talleres prácticos donde se modelen las técnicas y se realicen ejercicios. También es útil dar feedback constructivo cuando se observa una escucha deficiente en algún miembro del equipo.

Con paciencia y práctica constante, la escucha activa se puede convertir en un hábito arraigado en la cultura organizacional, lo cual impulsará una comunicación efectiva que llevará al éxito a cualquier empresa.

Si necesita ayuda en reforzar habilidades de escucha activa en su equipo, podrá rellenar el formulario y nos pondremos en contacto con usted.

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