Flexibilidad y gestión del cambio en la industria turística

La flexibilidad y la gestión del cambio son dos elementos fundamentales en un mundo en constante evolución. La flexibilidad se refiere a la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes, mientras que la gestión del cambio implica planificar y ejecutar cambios en la organización de manera efectiva.

¿Y en la industria turística?

La flexibilidad es esencial para responder rápidamente a los cambios en las tendencias del mercado y a las demandas de los clientes. Esto incluye la capacidad de ajustar la oferta de productos y servicios, los precios y las políticas de cancelación, entre otros aspectos. Las empresas que no son flexibles pueden perder oportunidades y enfrentar dificultades financieras.

Por otro lado, la gestión del cambio es importante para asegurar que los cambios en la organización se implementen de manera efectiva y que se logren los objetivos deseados. Esto puede incluir cambios en la estructura organizacional, en la estrategia de marketing o en la tecnología utilizada. La gestión del cambio también implica comunicar de manera efectiva los cambios a los empleados y a los clientes para minimizar la resistencia al cambio.

Flexibilidad y gestión del cambio

¿Cómo adaptarse a los cambios?

El naturalista británico Charles Darwin con su famosa Teoría de la Evolución biológica por selección natural, definió la evolución como «descendencia con modificación», la idea de que las especies cambian a lo largo del tiempo, dan origen a nuevas especies y comparten un ancestro común.

Actualmente la clave consiste en tener un marco claro y definido para gestionar los efectos que los cambios provocan. Una de las teorías que actualmente sigue teniendo multitud de adeptos es la formulada por el profesor de liderazgo en la Harvard Business School, John Kotter, en su libro Liderando el cambio (1995).

Kotter partía de la idea de que para que el cambio sea exitoso, los directivos, gerentes y altos mandos tienen que desear que el cambio se produzca. A partir de ahí, el autor estableció ocho pasos.

Los 8 pasos de Kotter

1. Crear sentido de urgencia: conseguir que el cambio se vea como una necesidad por todos y cada uno de los miembros de la compañía.

2. Formar una coalición: identificar a diferentes líderes dentro de la empresa para establecer una alianza. El objetivo es unir a personas que comparten una misma visión para involucrarlos en el proceso de cambio.

3. Crear una hoja de ruta: para reducir la resistencia dentro de la organización es fundamental establecer un camino a seguir. Ese camino debe ser fácil de comunicar, de entender y de recordar.

4. Comunicar de forma efectiva: la hoja de ruta debe transmitirse de forma persistente. Para ello, es fundamental responder con honestidad a todas las dudas y temores que planteen los miembros de la organización.

5. Eliminar los obstáculos: una vez la mayoría de los miembros estén convencidos de los beneficios del cambio, tocará hacerlo efectivo y detectar los posibles obstáculos a nivel organizacional que vayan surgiendo.

6. Asegurar triunfos a corto plazo: el cambio puede ser un proceso largo y no exento de dificultades. Por ello, la mejor manera de mantener la motivación es estableciendo metas a corto plazo que permitan observar avances.


7. Construir sobre el cambio: la hoja de ruta no es monolítica, sino que puede ser revisada durante el proceso para que ni los pequeños triunfos sean vistos como el éxito final ni los pequeños fracasos generen frustración.

8. Anclar el cambio a la empresa: una vez conquistado el cambio, llega el momento de consolidarlo y convertirlo en parte de la cultura de la empresa. De esta manera, los siguientes cambios serán vistos como una evolución.

En resumen, la flexibilidad y la gestión del cambio son fundamentales en la industria turística para asegurar la supervivencia y el éxito a largo plazo de las empresas. Aquellas empresas que sean capaces de adaptarse rápidamente a los cambios y gestionarlos de manera efectiva estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades que se presenten.

El cambio es lo único constante y ha venido para quedarse. ¿Cómo de preparados están tus líderes para afrontar y provocar los cambios que aún quedan por venir? En dpersonas te ayudamos con un módulo específico sobre Flexibilidad y Gestión del Cambio en nuestro Programa de Perfeccionamiento Directivo.

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