Un gag de una conocida pareja de cómicos justificaba así su negativa a ir a un determinado sitio. “Si no es por no ir”… continuaba, para culminar su esperpéntica excusa con un “pero ir pá ná es tontería”.Al final conseguía dar la vuelta a un razonamiento que comenzaba con una frase que no pensaba cumplir desde el principio: “Si hay que ir se va”.
Esto, que no deja de ser una divertida parodia, se convierte en tragedia en muchos casos cuando es el fiel reflejo de una actitud. Una actitud que hemos de cambiar si queremos salir de ésta de un modo colectivo.
Hoy, “ir por ir” (ir pá ná en el gag) no es una tontería. Aparte de que en mucha ocasiones es nuestra obligación y no debemos esquivarla, hoy ir, intentarlo, es el único medio de retomar la ilusión. Porque ir significa ponernos en movimiento, significa desperezarnos, significa dejar de pensar en que “ir” es una tontería, significa abandonar los malos pensamientos, los malos rollos…. Ir significa intentarlo, significa aprender cosas nuevas en el camino, significa superar barreras, superar obstáculos, aprender a hacerlo y adquirir este conocimiento. Hoy, “ir”, significa perder el miedo. El miedo es un magnífico inhibidor en la mente. “Si tienes miedo a algo, hazlo” es una de las frases que he oído estos días en algún sitio. Sólo así habrás superado el miedo. “Ir” significa en estos casos cambiar de postura en la vida. Significa pasar del “miedo a perder a perder el miedo”. Y cuando un pierde el miedo porque está “yendo”, es mucho más fuerte que cuando inició el camino, y al serlo, se atreve con nuevos y desconocidos retos, con nuevas y apasionantes metas.
Pero para que esto pase hay que “ir”. No haciéndolo, las oportunidades raramente nos van a venir a buscar. Se ha convertido ya en un viejo tópico la frase de Pablo Picasso acerca de que las musas le pillaban trabajando. Al genial pintor las musas le pillaban “yendo”.
Hay un libro publicado por Empresa Activa, IR o NO IR, escrito magistralmente por Paco Muro, en el que uno de los capítulos tiene el sugerente título de “Si no vas, ya no has ido”. Pues eso, que si no hubiera escrito esto, hoy tú no lo habrías leído, y quizá me hubiese perdido saber que te ha gustado en el correo que seguro recibo comentándolo.
raul@tiempoparadecidir.com
Interacciones con los lectores