Cómo mejorar tus resultados entrenándote a pasar página

Aprender, recordar y pasar página

Para los que llegáis aquí desde www.raulcastro.es no es novedad alguna que escriba usando recursos del deporte; fue mi vida y es mi esencia. Para los que nos encuentran ahora: ¡bienvenidos!. Es un placer ganar adeptos cada día a esta particular forma de ver los asuntos de empresa.

¿Cuánto tiempo pasamos en las empresas lamentando una mala decisión? Ese plan que no se dio como se esperaba, ese cliente que perdimos, ese año que se nos fue sin hacer lo que sabíamos que teníamos que hacer…. Una de las actitudes que le tomé prestada al deporte y que me ha acompañado toda la vida, es que el más importante es el partido que está por venir. El pasado ya lo fue. Ganáramos o perdiéramos, ya no podemos cambiar el resultado, y por tanto conviene aprender, recordar y pasar página.

Para mí, la ducha (la regadera que dicen en México) siempre fue un lugar mágico para pasar la película del partido. ¿Qué hice mal? ¿Qué podría hacer mejor? ¿Qué hice, de todos modos, bien? Y en ese orden. ¿Para qué quedarte con los malos recuerdos, si aún en una mala tarde seguro que algo te salió como esperabas? Y es que cualquier deportista está acostumbrado a gestionar el error como algo necesario. Un excelente porcentaje de tiros de 3 puntos en basket podría ser un 40%, pero eso significaría que fallaste 6 de cada 10. Sería incomprensible no ver esos fallos como algo necesario para meter los otros 4.

Aquellos puntos que metimos. Lo que hicimos bien. Y también memorizar lo que debería haber hecho para no fallar. ¿Qué movimiento me faltó? ¿Qué llamada no hice? ¿Qué podría haber dado la vuelta a la situación? ¿A quien debía haber visto para desatascar el problema? ¿Necesitaría haber sido más incisivo? ¿Menos? ¿Qué habría cambiado de haberlo hecho? Imaginar y memorizar el resultado que habría obtenido en positivo después de haber hecho algo distinto. Apalancar sensaciones de logro, incluso no obtenido. Pero este ejercicio debe tener fecha de caducidad. No puede ser interminable. Debe ser finito. ¡Ya! Se acabó.

Es tiempo de pasar página

Pasar página es de las cosas más difíciles, pero se entrena. No hacerlo mantiene a la gente atrapada en inseguridades, miedos, odios y rencores absurdos. Actitudes todas ellas tóxicas para un desempeño sano de cualquier actividad. Olvidar es también aceptar. Dicen que las sociedades, como los equipos, están condenados a repetir su historia cuando la olvidan. Es verdad. Yo no creo que convenga olvidar lo que aprendimos, pero sí librarnos de las reacciones paralizantes que nos producen esos recuerdos, eliminar del recuerdo lo que nos hizo daño y quedarnos con lo bueno. Eso se llama supervivencia, y es un mecanismo que tenemos por defecto los humanos, salvo cuando nos empeñamos en revivir el doloroso pasado testarudamente.
Así que recuerda que el más importante es el partido que aún está por jugarse. Y ponte a entrenar para ello.

Buena semana!