Que elegir bien a los miembros de su equipo es una de las tareas más importantes de un directivo es
algo que no está en discusión. Sin embargo, cuando uno empieza a trabajar con un equipo, en un alto porcentaje de los casos los equipos ya están conformados y elegidos por otras personas. En muy pocas ocasiones se da la circunstancia de que se pueda montar el equipo desde cero.
Sea de una manera o de otra, el trabajo de un directivo es conseguir tener a las mejores personas en los mejores puestos, para que se den los mejores resultados.
Y para ello la selección, bien lo hagamos internamente, o con headhunting o recruiting, es una tarea muy sensible a la que apenas prestamos la atención que se debe. Tener claro, no sólo la formación y experiencia previa requeridas, sino las competencias que se necesitan para el puesto, el grado de adecuación al mercado de nuestra banda salarial y otras prestaciones, son elementos claves. En los últimos tiempos, además, las consultoras complementamos los perfiles con assessments varios que permiten conocer mejor al candidato. Cuanta más y mejor información tengamos de la persona que va a ser responsable de parte de nuestra cuenta de explotación, menos riesgo tendremos de equivocarnos.
Perfil conductual
De estos assessments, yo me quedo con los que hacen referencia, no a la personalidad del individuo, sino a los que nos muestras la tendencia natural de comportamiento. Con ello podemos saber si una persona tiene tendencia a tomar de decisiones o prefiere que las tomen por él, si utiliza la influencia en las personas para conseguir los resultados o es una persona más bien reservada y las huye, si prefiere que su vida sea un contínuo o le gusta la variedad de tareas, cómo es su nivel de aceptación de normas y su nivel de autocontrol.
Esto nos ayuda a entender si estamos ante una persona decidida y amistosa que le permitirá conseguir buenos clientes, o ante una persona reservada y metódica que podrá hacer una buena labor de seguimiento de procesos sin mucho esfuerzo.
Recruiting profesional
Por eso, en los últimos tiempos se ha vuelto a contar con despachos especializados en selección que hacen esa tarea compleja de búsqueda y selección por cuenta de la empresa. ¿Cuánto vale un día de retraso en la búsqueda de un empleado? ¿E incorporar a la persona errónea por las prisas de contar “ya” con alguien? ¿Cuánto valen tres meses de un colaborador con el que nos hemos equivocado? ¿Y el tiempo y coste de oportunidad de los colaboradores que tuvimos trabajando en la búsqueda? ¿No habría sido más rentable externalizar esta tarea? ¿Dejarlo en manos de profesionales con herramientas?
Buena gente
Decía un buen amigo que no sólo quería tener “gente buena” a su lado, sino “buena gente”, personas “normales” con las que se pudiera entender sin mayor esfuerzo. Esa tarea última de filtro, esa de encontrar la conexión entre usted y su colaborador, es para la que tiene que emplear parte de sus esfuerzos. Porque esa sólo la puede hacer usted. Puede estar ante un premio Nobel y no entenderse con él. De ahí que esta es la única fase del proyecto que no puede delegar, a nadie.
Encontrar el mejor talento disponible y conseguir que las personas lo pongan al servicio de su empresa y sus clientes es la tarea más importante de un directivo. Y no está solo, podemos ayudarle….
Interacciones con los lectores