Que el mundo ha cambiado es algo que todos ya sabemos. Que lo hace cada día es algo que también sabemos, pero que en muchos ámbitos del mundo empresarial no se termina de asimilar. Muchos de los directivos que todos conocemos, siguen dirigiendo como los dirigieron a ellos. Y no sólo directivos. Me sorprende ver en algunos sitios como “viejos líderes” de 30 años sólo saben recurrir a la amenaza, al castigo o a la coerción para conseguir que la gente haga las cosas. Sin duda es lo que vivieron y piensan que repetir el modelo les dará resultados.
¿Qué vale más, una persona con 10 años en un sitio, o que esos mismos 10 años los haya pasado en 5 empresas? Clic para tuitearTraspaso esa misma idea al criterio de selección de los directivos, crítica tarea a la que ayudamos a las empresas. ¿Qué vale más, una persona con 10 años en un sitio, o que esos mismos 10 años los haya pasado en 5 empresas? Lo segundo hace tan sólo unos años era impensable. Un CV de esos automáticamente se descartaba por mostrar a alguien supuestamente “inconstante”, “voluble” o “impaciente”, por poner adjetivos amables. Hoy todo eso ha cambiado. Mucha gente empieza a ver la experiencia y capacidad de adaptación que un profesional así puede brindar a su proyecto. Y no todo es blanco o negro. Conociendo bien las necesidades de la posición podemos saber si el conocimiento técnico es indispensable, la experiencia que se necesita, el conocimiento relevante, las competencias deseables…. Sólo una vez que tenemos todo lo anterior, podemos aventurarnos a buscar talento disponible.
La importancia de contar con un proyecto
Del mismo modo que los cambios profesionales se producían hace años gracias a estímulos económicos, hoy empezamos a ver mucha gente que no se cambia sólo por dinero, sino en busca de un nuevo reto profesional, de un reto en el que pueda aportar y llevarse algo “puesto”. Hoy muchos profesionales se mueven por el placer mismo de mejorar, de conocer otros sectores, otras culturas, otras empresas, otras actividades. Pero para eso tienen que creer en el proyecto. No en el líder, que como todos sabemos puede cambiar, sino en proyecto que abraza la empresa. Si no lo hay, o si no es lo suficientemente creíble o ilusionante, no queda otra que volver a la casilla de salida: El dinero.
El riesgo de equivocarse
Y es que cuando se empieza una nueva aventura, ambas partes, empresa y directivo, se dan un tiempo para eliminar el temor de haberse equivocado, bien por elegir a la persona errónea, bien por no encontrar lo que se buscaba. Es importante que ambas partes den el máximo en estos primeros pasos, porque como pasa cuando plantamos un árbol, de cómo cuidemos los primeros tallos, dependerá la dirección que siga y lo recto que crezca. Los primeros cien días son críticos. Son aquellos en lo que se destapa todo. Si me engañaron o los engañé. Si acerté o acertaron. Y es también un tiempo para buscar una adaptación rápida pero firme y sólida. Cuanto antes eliminemos ambos el miedo a habernos equivocado, antes estará dando resultados la nueva relación creada.
#Headhunting Los primeros cien días son críticos Clic para tuitearEsta es una parte crítica. En esta entrega os dejamos con un artículo que cuenta cómo ya se empieza a buscar personas, no tanto por sus conocimientos pasados, sino por su capacidad de adaptación.
¿Cómo lo hacemos?
Todo esto es algo que no es fácil llevar a cabo cuando los líderes de las empresas están centradas en su actividad. Por eso recurren a profesionales como dpersonas.com, quienes les acompañamos en esta particular parte del camino, asegurándonos, y garantizando por escrito que la empresa finalmente contará con un profesional que se adpate a sus necesidades.
Buena semana!!!!
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