Acabo de volver de Bogotá, la preciosa y enorme capital colombiana, situada a unos 3.000 metros de altitud sobre el mar, lo que hace que incluso para respirar tengas que pensártelo… Aquí se ha organizado el Primer Congreso Latinoamericano de Gestión de Personas que he tenido el honor de presidir. Un par de días para la reflexión, para el intercambio de experiencias entre distintos profesionales de multinacionales en esta parte del globo. La tarde anterior a la celebración del congreso, estuve viendo como trabajaban en cuidar los detalles, en hacer con mimo las cosas para que todo el mundo se encontrase agusto… Ya lo he contado muchas veces, pero mi amigo Diego dice que la suerte no existe, que es la preparación de todos los detalles. No dejar nada al azar, tener previsto cada inconveniente posible y su correspondiente plan B, requiere de mucho trabajo y mucha dedicación. Y eso es lo que ha hecho el equipo de The Business Factory, que son quienes lo han organizado. Trabajar como un equipo tiene sus inconvenientes, pero también innumerables ventajas en el resultado final.
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