Sin Pau Gasol, sin Ibaka, sin Reyes, sin Navarro…Podría decirse que el equipo español enfrenta este Eurobasket que se va a celebrar en Eslovenia a partir del 4 de Septiembre con muchas y sensibles bajas. Sin embargo, lo que pudimos ver ayer contra Alemania fue un grupo de buenos amigos que juegan de maravilla (y de memoria) al baloncesto. En cualquier equipo, en cualquier empresa, enfrentar un nuevo reto sin poder contar con el 30% de tus mejores baluartes, no es tarea sencilla; máxime cuando vienes de ser campeón del Mundo y de Europa con ellos. Sin embargo, en el deporte es ley de vida. Personas con 35 años son jubilados de lujo. Pero la competición sigue. El mundo no para, no espera. De ahí que en el deporte se afronten de cara los cambios mejor que en el mundo de la empresa, en donde a menudo suelen acarrear más ruido y su implementación es mucho más lenta.
¿Y ahora qué?
Pues ahora toca reinventar nuestra manera de jugar. Toca adaptar las piezas que tenemos a la batalla que hay por librar. Toca pensar como podemos utilizar gente tan talentosa como Sergio Rodríguez, José Manuel Calderón o Ricky Rubio, para que los tres aporten desde el mismo lugar, cuando solo puede estar uno en la cancha al tiempo. Toca pensar qué es lo que vamos a hacer cuando Marc Gasol, el único pivot puro con el que cuenta el equipo, esté en el banco por personales o descansando. Toca pensar en dar minutos a los menos curtidos ahora que estamos preparando el torneo, para cuando lleguen los minutos de verdad. Suerte que esta generación que llega será más joven, pero no es menos talentosa. Y suerte que han visto a sus mayores tirar de desparpajo, de sinvergonzonería torera, y de irrespetuosidad a los “status quo” de otros equipos hasta ese momento invencibles.
Pero es que además contamos con nuevo entrenador. ¿Nuevo? Se podría decir que sí en estas lides, como primer entrenador del equipo absoluto. Sin embargo Orenga lleva ya cuatro años a la sombra de Scariolo en la selección, y algo se le habrá quedado. Su palmarés anterior como entrenador no es que sea de destacar, ya que sólo se le conoce un cuatrimestre con el primer equipo de Estudiantes, del que salió empezando 2006. Pero bueno, para todo tiene que haber una primera vez.
Muchos cambios, muchas novedades y la misma ilusión, una receta mágica para cualquier equipo, se enfrente al reto al que se enfrente.
Les deseamos todo el éxito para la tarea que tienen por delante.
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