¿Estamos preparados para convivir con una tecnología que iguala el acceso al conocimiento?
En una era marcada por la disrupción, la inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en el nuevo lenguaje de transformación organizacional. En este episodio de Listening Leaders, Raúl Castro conversa con Aleister Montfort, cofundador de Entropía.ai, sobre el impacto tangible que está teniendo la IA en la estrategia, la cultura y el liderazgo dentro de las empresas.
Montfort plantea una visión clara: todas las organizaciones, sin importar su tamaño o industria, serán tarde o temprano empresas de inteligencia artificial. El acceso masivo a herramientas capaces de procesar datos, automatizar tareas, e incluso tomar decisiones, está equiparando el terreno de juego, democratizando el conocimiento y desafiando los modelos jerárquicos tradicionales.
¿Qué lugar ocupan las habilidades humanas en un mundo automatizado?
Lejos de volverse prescindibles, las competencias humanas cobran un nuevo protagonismo. La empatía, la capacidad de liderar el cambio, la adaptabilidad cultural y la visión estratégica se posicionan como activos diferenciales. Ya no se trata solo de saber usar la tecnología, sino de decidir para qué usarla, con qué propósito y bajo qué valores.
Aleister subraya que el primer paso no es técnico, sino emocional y político: perder el miedo. Adoptar la IA no empieza con un software, sino con una decisión desde el liderazgo. Desde ahí, todo fluye: el diagnóstico de capacidades, los “quick wins” que generan tracción, la formación de “coaliciones ganadoras” dentro de la organización, y la creación de un entorno donde innovar no sea un riesgo sino una cultura.
También discutimos el auge de los agentes autónomos, herramientas que ya no solo asisten, sino que actúan con autonomía. Esto redefine el concepto de rol laboral y nos obliga a repensar cómo se distribuyen el poder, la responsabilidad y el tiempo en las organizaciones.
El liderazgo moderno no es resistir el cambio, sino facilitarlo.
No todas las iniciativas serán exitosas, pero la resiliencia, la coherencia y el sentido de propósito permitirán construir culturas capaces de evolucionar al ritmo de los tiempos. Y eso empieza con conversaciones como esta.