Iberia, Vodafone, Telemadrid…: El cartero sólo llama dos veces


cartero
Me despierto con la noticia de que a la mujer de un amigo le fue a visitar el cartero a las 9 de la mañana del pasado sábado. Hasta entonces, ella trabajaba en Telemadrid, como los últimos quince años. Quince años de planes para la empresa, de asunciones de retos, de proyectos exitosos, de aprendizajes, de cosas hechas bien y de cosas a mejorar, de felicitaciones, de palmaditas en la espalda, de tardes de sábado, de domingo, de noches, de madrugadas, de todo….. Quince años, porqué no, de satisfacciones personales, de defender la empresa en cada comida familiar, de apoyar públicamente a quien te paga. Quince años que ahora se esfuman, desaparecen al tiempo que el timbre suena. 

Hace unos días, cenaba con un amigo con el que trabajé en Iberia tres años. Él ha permanecido allí otros veintitrés más.  A él no le ha llegado el cartero, deseo con toda mi fuerza que eso no pase, pero su compañía está amenazada con despidos que rondan las 4.000 personas. Nadie le va a devolver estas navidades en las que no sabe si será el elegido o no, si tendrá trabajo en las siguientes o no. 

Dos días más tarde leo que la filial española de Vodafone calcula en 700 las personas que sobran.

Para la sociedad, para el país, no es fácil digerir esta cantidad de noticias en tan poco tiempo. Para los afectados es mucho peor. La diferencia es que para estos últimos no hay tiempo que perder. Tanto si el cartero ha llamado ya a su puerta (qué tiempos aquellos en los que te despedía el director de Recursos Humanos con cara de pena), como si prevé que esto vaya a pasar en breve, o si no le aplica ninguna de las dos anteriores pero le gustaría estar alerta, conviene empezar a hacer algunas cosas:

1.- Piense en su futuro con optimismo. Está demostrado que los pensamientos negativos producen acciones negativas, y los resultados, por tanto, van a ser negativos. Pensar en clave de oportunidad es siempre mejor que pensar en clave de problema. Si ve que en este momento no puede pensar en positivo, aprenda a hacerlo, merece la pena.

2.- Pase el duelo cuanto antes. Cualquier pérdida dolorosa, aunque se trate de un empleo, necesita su tiempo de duelo. Uno se siente defraudado, dolido, engañado, usado, y eso hay que superarlo.

3.- Sea rápido, no hay descanso. Una de las cosas que me causa una profunda desazón cuando lo oigo a alguien que le acaban de despedir es: “me voy a tomar unos mesecitos ahora de tranquilidad, y luego ya veremos”. En un entorno como en el que vivimos, no hay tiempo que perder. Póngase manos a la obra cuanto antes. 

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4.- Elabore su plan de acción, ¡ya!. Qué quiero hacer, por dónde voy a empezar, a quién voy a llamar, cómo lo voy a hacer, cuándo y qué voy a hacer en cada momento… Planifique y escriba su propio plan de acción. Da igual si lo que quiere es encontrar otro trabajo, montar un negocio, ponerse por su cuenta, asociarse a alguien, o lo que quiera que sea. Lo que no se planifica no se sigue.

5.- “Su” plan, no el de otros. Todo el mundo le va a decir ahora lo que tiene que hacer, cuál es su mejor opción, los pasos que ha de dar… Es el momento de los consejeros bienintencionados (y no tanto), que le van a tratar de organizar la vida. Un argumento más para que el plan que se trace obedezca a sus intereses futuros.

6.- Pida ayuda. Si para su plan lo necesita, no dude en hacerlo. Mucha gente no sabrá cómo ayudarlo si usted no se lo pide. Es hora de aparcar el orgullo si con ello acelera su plan o incrementa sus posibilidades de éxito.

7.- Persista en su idea. No abandone a la primera. Si su plan es un buen plan para usted, si es coherente con lo que quiere hacer en el futuro, no lo dude. Persista en la idea con determinación sorteando las trabas que el caprichoso destino le va a ir poniendo por delante.

8.- Esto no es un decálogo, de modo que lo que le queda es escribir las acciones que a usted, y sólo a usted, le van a ayudar a estar preparado. Es algo así como su plan de preparación física. Y éste debe estar adaptado a su condición. No todo el mundo puede preparar un maratón del mismo modo. No todo el mundo puede correrlo. Empiece por 5 kilómetros, por preparar 10, pero empiece ya.

Buena semana a todos!!!!!







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