Tenemos que olvidar lo de Serbia. Se ha perdido sólo un partido. Hoy ya hemos ganado. Con dificultades, muchas, es cierto, pero hemos ganado. Necesitamos seguir encontrando nuestro ritmo, la confianza en uno mismo, en los compañeros, en el entrenador, que es nuevo… ¿Es nuevo Sergio Scariolo? No en este del dirigir equipos, evidentemente, pero sí en la selección, sí en un equipo que ha alcanzado las más altas cotas con otro “jefe”. Y nos han puesto uno nuevo, que sabe mucho, pero al que también van a poner a prueba las circunstancias adversas que han de venir. ¿Cómo actuará el nuevo jefe cuando vengan los problemas? ¿Contará conmigo? ¿Serán otros los que tengan el protagonismo que hoy tenía? ¿Acertará con las decisiones? Hoy, que hemos pasado un mal momento a falta de pocos minutos para el final, ya hemos salvado la primera de las situaciones.. Y eso es muy bueno. Hasta ahora habíamos ganado de calle los partidos preparatorios. Nos habíamos acostumbrado a lo bueno. Ya no nos acordábamos lo que puede llegar a sufrir un madrileño y uno de Sant Boi en la misma pista y con el mismo objetivo. Esto nos hace desde ayer mucho más fuertes.
Y un último apunte: Los líderes aparecen cuando más se les necesita. A la mitad del último cuarto, nos ponemos a perder de cuatro puntos. Un triple de Pau y otro de Navarro nos hicieron ponernos arriba y respirar un poco, pero hoy en día no hay rival fácil. Los ingleses no han bajado la guardia hasta el final. A trece segundos sólo ganábamos por cinco puntos 81-76…y gracias….
Tenemos otra vez menos de 24 horas para enfrentarnos a Eslovenia, que hoy ha ganado a los mismos serbios que nos tumbaron ayer.
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