La Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo está lanzando estos días una campaña de comunicación con el objetivo de impulsar y extender la formación para el empleo entre empresas y trabajadores. El lema es el siguiente.
Formación: el tiempo mejor empleado, con tu aprendizaje ganamos todos
La campaña, en palabras de la propia Fundación, destaca la importancia del aprendizaje y la mejora de las competencias profesionales a través de la formación en el empleo como medio de progreso en una situación como la actual. Para mi alegría, han elegido esta fotografía de Sergio Scariolo con los jugadores de la selección española de baloncesto en un partido de preparación para el reciente Eurobasket de Polonia.
En este país en el que no nos ponemos de acuerdo para casi nada, es un gusto ver como el baloncesto ha podido poner de acuerdo a CEOE, Sindicatos y Gobierno sobre un asunto tan importante y necesario como éste.
No cabe duda que formar personas, formar buenos equipos, hace a las empresas más competitivas. Si los equipos profesionales de cualquier disciplina deportiva entrenan cada día para ser mejores, ¿Por qué no lo hacemos con la misma dedicación en las empresas? Formar y formarse es una inversión y no un gasto. Y en estos momentos, además, es la mejor inversión que se puede hacer para ser mucho más competitivos que el del al lado.
En cierta ocasión oí a Juan Pablo Lázaro, el vicepresidente de la CEOE y consejero de Avalmadrid entre otros, cómo narraba una fábula en la que dos cazadores cayeron en una charca de lodo y barro, cuando de repente apareció un enorme león. Con sus escopetas inservibles y empapados de barro, uno de ellos comenzó a ponerse unas zapatillas de deporte mientras se quitaba las botas empapadas bajo las atenta miradas del León y del otro cazador, quien le interpeló:
– Déjalo. Es inútil. El león va a correr más que tú.
– Yo no quiero correr más que el león –contestó el primer cazador mientras terminaba de atarse los cordones, – ¡quiero correr más que tú!
– Yo no quiero correr más que el león –contestó el primer cazador mientras terminaba de atarse los cordones, – ¡quiero correr más que tú!
Sirva esta extraordinaria fábula para afianzar la idea de que si no haces más que el de al lado, estarás fuera de la competición más tarde o más temprano. Si no metes un punto más que el equipo de enfrente, has perdido tu particular partido de baloncesto. Si no corres más que el de al lado, el león te pillará a tí.
¿Qué necesitas entonces para que tu equipo empiece a entrenar hoy mismo?
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